QUÉ SON LOS EXÁMENES DE
LABORATORIO Y PARA QUÉ SIRVEN
Es preciso hacerlos, por más temor
que se le tenga a la jeringa y por más duro que sea el tener que llegar a
tempranas horas a un laboratorio clínico, en ayunas y, para colmo, habiendo
cenado poco la noche anterior. El consejo es para todos, que se tenga 10 u 80
años, no importa. Esos exámenes sirven para informarle si está enfermo o si
algún día puede padecer una enfermedad. Pero, sobre todo, le permiten conocer,
con certeza, que no está enfermo. Y que su salud, en efecto, está perfecta.
Que exámenes
son y para qué sirven.
No son muchos, para toda edad son necesarios un cuadro hemático,
un uroanálisis (parcial de orina), un coproanálisis (coprológico o de materias
fecales), Glicemia basal (en ayunas), un nuevo examen una o dos horas después
de haber desayunado, abundante en harinas y azúcares. Pero si usted es mayor de
30 años, hombre o mujer, a estos exámenes básicos es preciso sumarles unos más
como ácido úrico en la sangre (ya no se usa el de la orina), colesterol total y
fraccionado, triglicéridos, Creatinina. Y cuando se trata de una mujer, importantísimo
todos los años, realizarse la citología vaginal.
Para
que sirven?
Cuadro hemático: determina la cantidad de glóbulos rojos
(hematíes), de glóbulos blancos (leucocitos) y la proporción de las distintas
clases de glóbulos blancos (neutrófilos, linfocitos, etc.).
Si una persona tiene pocos glóbulos rojos o si el examen indica
una cantidad insuficiente de hemoglobina, existe anemia. Demasiados glóbulos
rojos también indican una anormalidad y puede en algunos casos, ser señal de
problemas pulmonares.
En relación con los glóbulos blancos o leucocitos, demasiados
pueden ser señal de infección aguda por bacteria (una apendicitis, por
ejemplo), o de un comienzo de leucemia. Muy pocos pueden significar que existe
una infección por virus pero también pueden ser señal de que algo anda mal en
la médula ósea, encargada de fabricarlos.
El cuadro hemático debe siempre hacerse con sedimentación
globular. La sangre es colocada en tubitos y se observa la velocidad con la que
van sedimentándose los glóbulos. Cuando el proceso es veloz, existe una
alteración en las proteínas derivada de una infección, una inflamación o un
cáncer. Esto no es válido para las mujeres embarazadas.
Coproanálisis: La persona tiene suerte cuando en el examen
aparecen las amibas llamadas histolíticas. La tiene porque estas tienen ciclos
de permanencia en el intestino. Para tomar la muestra de las materias fecales,
se recomienda tomar un laxante muy suave la noche anterior. Esto facilita la
aparición de amibas y parásitos. Es igualmente preferible que el examen se haga
seriado (dos o tres veces en distintos días).
En el coproanálisis se detectan otras cosas igualmente
importantes: las giardias (a veces más perjudiciales que las amibas), otras
especies de amibas, señales de infección intestinal que lleva a colitis,
diarrea o flatulencia, gérmenes o bacterias, monilias y hongos.
Uroanálisis: El parcial de orina va a decir si la persona tiene
azúcar (en este caso se debe hacer también una glicemia), si tiene albúmina (se
debe hacer creatinina), si tiene pigmentos biliares (debe hacerse una prueba
para el hígado. Uno de los primeros indicios de la hepatitis es la orina de
color amarillo intenso).
También el uroanálisis puede señalar la presencia de hematíes
(sangre que haría sospechar de un cálculo renal), leucocitos y bacterias (pus e
infección). Cuando el resultado habla de cilindros de distintas clases, puede
significar una alteración del riñón (nefritis).
Glicemia: Es la cantidad de azúcar (glicemia) en la sangre.
Cuando su nivel en ayunas sobrepasa 120 miligramos por ciento, puede ser
síntoma de diabetes y se debe practicar un nuevo examen después de un desayuno
abundante en harinas y dulce. La curva de glicemia se hace cuando así lo
dispone el médico.
Pero si la glicemia está por debajo de 70 miligramos por ciento,
se considera que puede existir hipoglicemia. El endocrinólogo debe autorizar
otras pruebas.
Colesterol y triglicéridos: Son los llamados lípidos y su examen
es muy importante porque ayudará a diagnosticar defectos en el metabolismo de
las grasas animales. La cifra aislada de colesterol total sola no significa
mucho, es importante determinarla junto con las fracciones. Estas cifras
orientarán al médico acerca del riesgo coronario (infarto) de la persona.
Cuando los triglicéridos están elevados, contribuyen a la
arteriosclerosis, pero también pueden ser signo de mal metabolismo de los
azúcares (diabetes).
Ácido úrico: También llamado uricemia. Las cifras aceptadas
suelen diferir entre hombres y mujeres. Sin embargo, se considera que cuando
los niveles de ácido úrico son elevados, existe un metabolismo inadecuado de
los azúcares y la persona puede presentar dolores en las articulaciones.
Estos dolores pueden darse aún si el ácido úrico es normal, se
trata de un tipo diferente de reumatismo.
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